El escenario es complejo y de mucha incertidumbre. Sólo puede solucionarse con el diálogo de los protagonistas principales y la decisión de unificar la conducción estratégica. La convocatoria al acto de mañana puede abrir los ojos de los que aún no comprenden lo peligroso de la cornisa en la que caminamos.
La compañera vicepresidenta renunció 5 veces, tres de ellas en marzo, abril y ahora dos veces seguidas. No podemos no creerle, en cada uno de sus mensajes habló de la proscripción y de la necesidad de un programa de gobierno que vuelva a enamorar a los argentinos y las argentinas.