“Hay hombres que luchan un día y son buenos.

Hay otros que luchan un año y son mejores.

Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos.

Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles”.

Bertol Brech

Se fue uno de ellos, un imprescindible; figura central del peronismo correntino de los últimos 20 años. Imprescindible porque asumió la militancia desde muy joven, conduciendo la juventud universitaria peronista. Porque cuando fue legislador nacional, puso el cuerpo a uno de los más difíciles proyectos de legislación, la 125, la cual defendió como ninguno, con gran capacidad de convencimiento y conocimientos. Porque cuando la ciudad lo tenía como intendente y llovía, se metía en el agua y el barro hasta las rodillas, en los barrios más pobres y humildes, hoy muchos de ellos angustiados e inundados de dolor. Porque desobedeció, y hay que decirlo, ordenes centrales, para cumplir la palabra empeñada con sus compañeros provinciales. Porque asumió compromisos, cuando sabía que iba a perder, y que nadie quería hacerlo. Lo hacía por puro agradecimiento a su partido, porque según él, el ‘’peronismo le dio mucho’’.

Se fue Fabián Ríos, dirigente, militante peronista y de rol decisivo, en las últimas décadas, en la construcción del peronismo correntino.

Cientos de personas emocionadas desfilaron ante el féretro, incrédulas todavía, por el desenlace de la muerte inesperada. Militantes de bases que fueron a acompañar, a decirle adiós y agradecerle al compañero militante. El que siempre estaba dispuesto a escucharlos y acompañar las causas justas, todas, desde los derechos humanos, hasta las más pequeñas reivindicaciones, las más sensible y sentidas.

No cabe duda de que todas personas tienen sus virtudes y errores, Fabián no era la excepción, sin embargo, una característica sobresaliente como dirigentes era que no hacia un culto de la personalidad, nunca antepuso sus intereses personales al colectivo. Se corrió de lugares que le pertenecían, por capacidad y trayectoria, por la unidad de su movimiento, como por ejemplo renunciar a la presidencia del Partido o irse de concejal para el mejoramiento electoral.

Muchas muestras de pesar por su muerte manifestaron funcionarios nacionales, senadores, diputados y gobernadores dejando en claro su transcendencia más allá de lo provincial proque tenía reconocimiento y respecto político nacional.

Hay que pensar seriamente su ausencia política y cómo esto gravitará en el escenario del peronismo local. Hay un ciclo que se cierra por cuestiones generacionales y coyunturales. Ahora los desafíos lo tienen los referentes más jóvenes, esperemos que estén a las alturas de las necesidades políticas del peronismo.

El mejor homenaje a Fabián, debería ser construir un peronismo unido y de proyección provincial, no pequeño y mezquino sin ninguna magnitud colectiva.

Se fue un símbolo, pero dejó banderas, hechos e imágenes políticas muy importantes. Me quedo con algunas entre tantas; uno, a pedido de las organizaciones sociales y de derechos humanos cortando el pasto personalmente del ex regimiento (RT un 24 de marzo para el acto multitudinario en un aniversario más del golpe cívico/militar, como acto solidario y de participación. Otro, sentado en el suelo de la vereda de plaza La Cruz, conversado animadamente con una mujer en situación de calle. Tratando de solucionar ese grave problema.

Ese era Fabián Ríos, humano y solidario.

HASTA LA VICTORIA SIEMPRE COMPAÑERO.!!