17 de octubre de 2022, trabajadores organizados en CGT, CTA y movimientos sociales, nos comprometimos a la “Unidad nacional por Soberanía con Inclusión Social”; asumiendo retomar la construcción democrática; con la que, en nuestra América, derrotamos el proyecto neocolonial, ALCA.

Resistiendo al neoliberalismo, construyendo proyectos alternativos; debatidos en Asambleas, Congresos, Foros Sociales y Cumbres de los pueblos, desde 2001 (FSM) al 2005 (Cumbre de los pueblos de América).

Los pueblos no escribimos nuestra historia la hacemos. En nuestra región tenemos una gran historia de lucha por la democracia. Trabajadores y productores organizados, realizamos nuestra democratización en la década del 90, haciendo una Consulta Popular, por ingreso universal para “ningún hogar pobre en la Argentina”.

Fuimos protagonistas en la Cumbre de los pueblos de América; definiendo nuestra construcción democrática en el 7º Congreso Federal de la CTA (2006), con tres ejes de construcción: Unidad de clase trabajadora (sindical y no sindical); Unidad de la Ciudadanía popular con Constituyente Social; Integración de los pueblos desde los pueblos, en nuestro continente.

Desde entonces, nuestra lucha tuvo avances y retrocesos, siendo definida la disputa histórica, cuando desde aquella Cumbre de los Pueblos, en Mar del Plata, se convocó a la “segunda y definitiva independencia” en nuestra América.

En la región, Cuenca del Guaray, realizamos el Foro de los Pueblos Libres (29/6/2006) donde, asumimos ir hacia la 3ra. Independencia; definiendo, “la soberanía política con independencia económica”.

Desde el inicio de la lucha independencia, dos proyectos constituyentes están en disputa, de las oligarquías cabildantes por una “colonia cipaya” y revolucionarios democráticos luchando por la república democrática federal. Unitarios y Federales.

Vamos por la tercera independencia democrática. Porque, la primera, fue en el Congreso de los Pueblos Libres de 1815, declarando “independencia de todo poder extranjero”; sistema republicano democrático federal; y, la “independencia económica” con Reforma Agraria artiguista.

Segunda fue, la Declaración de independencia económica del presidente Perón el 9 de julio-1947, iniciando el camino a la Constitución del 49, definiendo, la “soberanía política, independencia económica y Justicia social”; la Comunidad Organizada, “el pueblo libremente organizado con planificación del Estado”; función social de la Tierra y Bienes naturales, protegidos por el Estado Federal, para el buen vivir de los pueblos.

La tercera, la vencida, convocándonos a la Constituyente Social, para construir el poder constituyente popular, por un Nuevo Acuerdo Federal; por la Distribución del ingreso (salario universal); y de la riqueza, democratizando la Tierra, Producción y Trabajo; organizando comunidades, urbanas y rurales, por soberanía de los pueblos.

Democracia es Soberanía de los pueblos; sin exclusiones políticas ni sociales. Discriminar es un acto no-democrático; proscribir es una acción antidemocrática; nuestra situación es de extrema violencia, por un odio fascista; que, intentó el magnicidio a la Vicepresidenta Cristina (FK), significando una ruptura definitiva a la democracia formal.

Decidimos, “fortalecer y revalorizar el sistema democrático en nuestro país; se hace necesario, garantizar el derecho a una comunicación responsable; la restauración de un Poder Judicial ecuánime; avanzando hacia una Reforma Judicial como paso intermedio a una Nueva Constitución Nacional”.

La disputa constituyente en la Cuenca del Guaray es por Soberanía: alimentaria, energética, hídrica, ambiental, de los bienes naturales, tecnológica, comunicacional, económica financiera, habitacional, educativa y sanitaria.

Democratizar es descolonizar. La descolonización de la conciencia popular; exige Memoria, Verdad y Justica. La tercera independencia es continuidad histórica de las anteriores.

Democracia no se pide, se construye colectivamente en la constituyente. Con lucha, se logró el instrumento constitucional para hacerlo: Ley nacional 27.118 de “Reparación histórica de la agricultura familiar para una nueva ruralidad en la argentina”; reglamentaria del “Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales”, incorporada a la constitución del 94 (artículo 75º Inc. 22). La provincia se adhirió por Ley 6371, creando un “Banco de Tierra”. También, importa el artículo 62º y 63º de la Constitución provincial.

“Artículo 62: “La Provincia y los municipios, ordenan el uso del suelo y regulan el desarrollo urbano, suburbano y rural, bajo las siguientes pautas: 1) La utilización del suelo no puede afectar el interés general. 2) El ordenamiento territorial debe ajustarse a proyectos que respondan a objetivos, políticas y estrategias de planificación democrática y participativa de la comunidad…” Artículo 63: “La Provincia considera la tierra como instrumento de producción, evitando la especulación, el desarraigo y la conformación de latifundios improductivos”.

La Ley convoca a los Sujetos de derecho a realizar la reforma Agraria, “para la Soberanía Alimentaria”; que, unifica las comunidades rurales y urbanas, a través de Mercados comunitarios y Ferias; la convivencia, construye Cultura Viva Comunitaria.

La “Reparación histórica”, establece que los sujetos de derecho (incluye comunidades guaraníes), somos “Acreedores de la Deuda Histórica, social, ecológica y cultural”. No somos Deudores, de ninguna deuda, ilegal, ilegítima e inmoral, tomada por neoliberales colonialistas para “negocios” propios, en complicidad con “prestamistas”.

Cumpliendo con la Ley, nos organizamos en FONAF (Federación de Organizaciones Nucleadas en la Agricultura Familiar), provincial y nacionalmente, con proyectos de desarrollo productivo y comunitario. En Corrientes con miles de productores federados; decenas de Ferias Francas, en FETIA (Federación de Trabajadores de industria, energía, servicios y Afines); cooperativas, pequeñas industrias alimentaria y de servicios; Agua, Energía y Comunicación, tenemos las hidroeléctricas de Yacyretá y Salto Grande. Un gran humedal con Acuífero Guaraní, el combustible de la Vida.

Necesitamos que termine el intervencionismo del Estado provincial, para convivir democráticamente; cumpliendo con el objetivo de, “Restaurar el rol del Estado en el control y planificación de la economía, articulando con las organizaciones libres del pueblo las políticas para la soberanía alimentaria y garantizar a todas las familias argentinas ingresos que permitan salir de la injusta pobreza.”

Para “restaurar el rol del Estado…”, son fundamentales los trabajadores estatales organizados; reconstruimos la Coordinadora de Gremios de Trabajadores Estatales y Centro de Estudios y Formación (políticas públicas, laborales, Seguridad social), necesario para la restauración democrática del Estado provincial y democratización del Estado nacional.

Con “organización libre del pueblo” y “Planificación del Estado” cumpliremos con la Ley. Ahora es cuando; planifiquemos con Presupuesto Participativo, un Plan de reparación y desarrollo con proyectos concretos, una nueva ruralidad exige planificación base de cinco años.

Vamos por la constituyente democrática al Congreso de los Pueblos de la Cuenca. –

^{(*) Secretario General de CTA Ctes}

^{Ex-Secretario de Integración regional CTA Nacional}

^{Miembro del Comité organizador de la Cumbre de los Pueblos de América}