Posteos recientes

LA UTOPIA ESTA EN EL HORIZONTE
Vivimos en una distopía producto de una elección, tomamos la decisión de dirigirnos hacia un rumbo sin...
EL SUJETO SOCIAL LATENTE
El descontento individual, las broncas personales, los miedos, las incertidumbres pueden finalmente transformarse...
EL SHOW DE LOS DESPIDOS
Se achica el Estado, baja el gasto público, tomando como chivo expiatorio del desguace al empleado público.
ROOSEVELT
En su discurso anual en 1944, manifestaba una fuerte voluntad de promover la felicidad del pueblo norteamericano,...
1976 - DICTADURA CÍVICO MILITAR, DERECHOS INHUMANOS Y MALVINAS
Nunca más. Memoria, Verdad, Justicia y Soberanía
CORRENTINAZOS
210 años de lucha revolucionaria democrática federal.
Facebook
WhatsApp
Twitter
Email
Telegram

Isadora Romero

Puño y Letra

¿Qué decir cuando se ha perdido todo?  ¿Cuando no se encontró al familiar,

al vecino, al amigo?  Cuando el futuro es incierto y el presente precario.

La necesidad de hablar, sin embargo, es imperante. Contar cómo se vivió y

se vive, qué se sintió y se siente, qué se perdió y qué duele. Contar sus

esperanzas, anhelos y necesidades. Contar con la presencia y las letras, con

las huellas que se van borrando, como se borran de a poco los escombros y

la ayuda que comienza a menguar.

Este proyecto se inició una semana después del terremoto de 7.8 grados en

la escala de Richter que afectó a la costa ecuatoriana. Partiendo de la

premisa de la emergencia psicológica, las fotografías se realizaron durante

un proceso de atenta escucha y contención empática. Las imágenes son un

retrato en un instante, fugaz como el momento, en el que el mundo conocido

para estas personas se vino abajo. Luego la catarsis: describir qué sienten

estas personas, un pensamiento o reflexión.

Las fotografías fueron realizadas en seis ciudades de Manabí, la provincia

más afectada. Personas de San Vicente, Canoa, Bahía, Portoviejo, Manta y

Pedernales, cuentan sus historias desde sus albergues temporales, desde los

escombros de sus casas o desde las carpas fuera de ellas, donde duermen

por temor a una réplica. También hablan desde estructuras aún en pie pero

quebradas y vacías, que visitan a diario mientras aguardan la evaluación

técnica que les dé la esperanza de volver para repararlas o les confirme que

serán demolidas.

¿Cómo se sigue cuando se perdió todo o casi todo? Se sigue con la

templanza de estas personasque son mucho más que un número en una

estadística, y con la fuerza de las manos solidarias que acuden en su ayuda y

que aún se necesitarán por largo tiempo para la reconstrucción. –

ESPACIO CULTURAL

ESPACIO CULTURAL

Las notas publicadas son colaboraciones ad-honorem. Propiedad intelectual en trámite. Los artículos firmados son responsabilidad del autor y no representan la línea editorial de la publicación. Se pueden reproducir citando la fuente. 

Solverwp- WordPress Theme and Plugin