Se le atribuye a Napoleón, refiriéndose a las batallas, decir que la victoria tiene cien padres y la derrota es huérfana. La frase es perfectamente aplicable a la política, si entendemos que “la guerra es la continuación de la política por otros medios”. Así, en el análisis de las derrotas, además de las estrategias del ganador, hay que pensar en las estrategias del perdedor que no funcionaron, intentar encontrar los errores que llevaron a ese desenlace. Errores no forzados en términos deportivos, es decir equivocaciones propias.

La condena es para Cristina y el daño es personal, pero también lo es para el peronismo porque molesta lo que representan nuestros dirigentes y por eso, vienen por todos.

Seguir postulados, pétreos e inmutables, establecidos en un cuerpo de doctrina y valido para todos los tiempos, no significa que no haya que “aggiornar” la idea, para hacerla eficaz y posible.

Vemos azorados, como dirigentes Justicialistas denotan a otros por el hecho de no haberse expedido en uno u otro sentido ante la interna, incluso son más atacados que aquellos que manifiestan ir en contra. Y no solo no entendemos, también nos preocupa.

“Esclarezcamos nuestras discrepancias y, para hacerlo, no transportemos al diálogo social institucionalizado nuestras propias confusiones. Limpiemos por dentro nuestras ideas primero, para construir el diálogo social después”. JD Perón

El voto no se define por un único componente. A la hora de elegir, los ciudadanos atraviesan diferentes procesos que los llevan a tomar la decisión, pero las causas de los resultados electorales no están en ellos.

La elección de noviembre en EEUU, para suceder a Biden, se producirá entre el hombre blanco de 78 años, criado en un entorno privilegiado en Nueva York, frente a la mujer mestiza de 59 años de padres inmigrantes.