Oficiales de la armada, junto a comandos civiles armados y dirigentes de la oposición, iniciaron las acciones golpistas y bombardearon la Plaza de Mayo sobre civiles en la ciudad de Buenos Aires, dejando centenares de muertos y miles de heridos. Esta acción concluiría en el derrocamiento de El Presidente Juan Domingo Perón, con la llamada “Revolución fusiladora” o cómo la llamaron quienes mataron a los civiles y tomaron el poder “Revolución Libertadora”.
Por su parte, Juan Domingo Perón se daría al exilio desde 1955 hasta 1972, cuando regresa al país siendo autorizado por la dictadura gobernante. Además, Aramburu incrementó la represión contra el peronismo y, el 5 de marzo de 1956, sancionó el Decreto 4161/56, proscribiendo al peronismo, abarcando tanto la ilegalización del partido, como la prohibición de sus ideas y símbolos, e incluso la mención de los nombres de Perón y Evita.
Las notas publicadas son colaboraciones ad-honorem. Propiedad intelectual en trámite. Los artículos firmados son responsabilidad del autor y no representan la línea editorial de la publicación. Se pueden reproducir citando la fuente.
Publicación de “Fundación Revista Liberación” Rivadavia 879 – Corrientes